Hasta hace no mucho tiempo los trabajadores utilizaban dispositivos Apple en su hogar y para su ocio, pero en el entorno laboral tenían que pasar a utilizar un PC. Poco a poco todo esto está cambiando y las empresas ven con otros ojos los dispositivos como el iPhone y el iPad que se implantan en un entorno laboral cada vez con más fuerza.
En determinados ámbitos siempre lo han estado. Si hablamos de sectores como el diseño gráfico o la edición de vídeo, periodismo, etc. el iPhone, el iPad y los portátiles de Apple siempre han sido los favoritos. Sin embargo, en otros entornos no han llegado a introducirse con tanta fuerza a pesar de ser reconocidos, tanto por sus usuarios como por las empresas, como unos dispositivos perfectos para trabajar de forma productiva. La realidad es que abren alternativas en sectores como el de salud que hasta hace poco eran impensables.
Hardware y software, una combinación perfecta
Tanto el iPhone como el iPad representan una combinación perfecta entre software y hardware. Esto facilita que el trabajo con estos dispositivos sea muy fluido. Están diseñados para que tanto su sistema operativo como su hardware trabajen en conjunto para sacar el máximo partido en todo tipo de situaciones.
Sirva como ejemplo la calidad de su pantallas, con una resolución que supera con mucho la que podemos encontrar en otros smartphones y tablets. Si pensamos en un entorno de teletrabajo que muchas empresas han tenido que implantar, por ejemplo con un iPad, algo bastante común en estos tiempos, vemos como dicho iPad nos facilita todo lo necesario para estar trabajando tal y como lo haríamos en nuestra oficina.
La pantalla Liquid Retina de borde a borde del iPad Pro, con un tamaño de pantalla de 12,9″ o de 11″ nos da una calidad de imagen y una respuesta realmente impresionante. Pero incluso si pensamos que necesitamos tener un tamaño mayor, para pasar una jornada de trabajo sentado delante de un escritorio, no hay problema en conectar el iPad a una pantalla externa a través de un adaptador en el que se pueda sincronizar el cable HDMI hasta la entrada USB Lightning.
Todo esto, unido a un teclado externo conectado por Bluetooth, hace que podamos tener toda la potencia del procesador del iPad y su fluidez en un entorno de trabajo más formal cuando tenemos que trabajar varias horas sentado delante de una pantalla. Los procesadores de Apple proporcionan una potencia de cálculo en muchos casos superiores a muchos de los portátiles y sobremesas que se utilizan en muchas compañías.
La conexión remota al puesto de trabajo desde el iPad va a facilitar no tener que desplazarse y desarrollar nuestras tareas con total normalidad. Si nos conectamos a través del escritorio remoto con una VPN o a través de aplicaciones de terceros tipo TeamViewer o AnyDesk no será ningún problema, ya que la mayoría disponen de aplicaciones para utilizar tanto en iPhone como iPad.
Dispositivos que mejoran la comunicación de los equipos
Pero, además, se puede sacar partido a su hardware en diferentes escenarios. 2020 ha sido el año de las reuniones online y las videoconferencias y muchos empleados han visto que les faltaban cámaras en sus equipos de sobremesa, altavoces o micrófonos. En un iPad o un iPhone la calidad de sus cámaras permiten realizar videoconferencias con una gran calidad, tanto de vídeo como de audio.
Por supuesto aplicaciones de comunicación como correo electrónico, mensajería instantánea o de colaboración como Slack o Teams utilizadas desde el iPad o el iPhone ayudan a mejorar la comunicación de los equipos de trabajo, tanto si estamos en un entorno de oficina como a distancia. Pero también con los clientes.
El correo electrónico sigue siendo una herramienta fundamental para muchas organizaciones. Y poder utilizarlo siempre de la misma forma, en el mismo entorno, con el mismo gestor de correo, sin importar si ahora estamos en la oficina o luego estamos trabajando desde casa es fundamental para mejorar la productividad de muchos empleados.
Apps para ser productivos
Pero no solo se trata de aprovechar lo que ya tenemos en la App Store, que es mucho. Hoy prácticamente no hay servicio o software que se precie que no salga ya al mercado con aplicaciones para iOS. Un buen asesoramiento en muchos casos ayuda a ver las posibilidades de estos dispositivos y sacarles partido con aplicaciones en las que muchas veces ni siquiera habíamos pensado en la empresa.
Para las empresas que han desarrollado sus propias aplicaciones para utilizar en dispositivos Apple se ha abierto una gran oportunidad de mejora en su productividad. Siempre pensamos en el iPhone y el iPad como dispositivos para ocio, pero podemos verlos en entornos laborales muy exigentes como hostelería para la toma de comandas; pero también en otros sectores llevando el ERP de la empresa, control de stock y almacén, etc.
Las empresas que han decidido desarrollar sus propias aplicaciones, ya sea para usarlas de forma interna o para ofrecerlas como parte de sus servicios a terceros, han obtenido un rápido retorno de la inversión. No se trata de lo que pueden hacer, sino de que lo hagan bien y de forma optimizada. Y cuando una empresa invierte lo que busca es ahorrar tiempo en sus procesos.
Además, el desarrollo de aplicaciones para dispositivos Apple implica que el ecosistema sea más cerrado, lo que facilita en cierta medida la puesta en marcha. Tampoco una variedad de versiones del sistema operativo que pueden hacer que mantener la aplicación sea costoso y complicado. iOS ofrece una única versión en la que los desarrolladores puedan poner el foco a la hora de desarrollar apps. Esto simplifica los procesos desde el diseño, el desarrollo, las pruebas y agiliza enormemente el mantenimiento y evolución de las apps en el futuro.
La nube lo cambia todo
Todo el mundo está de acuerdo en que los dispositivos de Apple son estupendos en su rendimiento, con una óptima relación calidad precio que garantizan su uso de forma eficiente durante varios años tanto para uso personal como profesional. Sin embargo, en el ámbito laboral se encontraban con la barrera de entrada del software. No todas las aplicaciones que se utilizaban en la empresa estaban disponibles para Apple.
En muchos casos la creación de apps ha facilitado la implantación y el uso del iPhone o del iPad en el entorno laboral. Especialmente en aquellos donde la movilidad de los empleados era una necesidad. Precisamente esta necesidad de movilidad, que lleva a los trabajadores a acceder a la información no solo cuando están en la oficina, ha hecho que muchas organizaciones vayan dando pasos para moverse a la nube.
Y esto lo cambia todo, tanto que trabajar no implica estar presencialmente en la empresa, sino conectarse desde cualquier dispositivo con acceso a Internet. Y aquí ambos, iPhone y iPad, salen con ventaja puesto que muchos de los empleados- pero también de los directivos de las empresas que tienen que tomar las decisiones- los utilizaban y estaban muy satisfechos de su manejo y fluidez.
El BYOD permite el uso de cualquier dispositivo
Este salto a la nube ha permitido a muchas organizaciones facilitar el uso del BYOD, (Bring Your Own Device), donde cada empleado puede decidir con qué dispositivo trabaja. Y entre hacerlo con un portátil y un iPad muchos eligen el segundo por diferentes motivos, como la rapidez y fluidez de uso, su facilidad de uso en diferentes entornos, la versatilidad para ejecutar diferentes tareas…
El iPad o el iPhone permite trabajar en la oficina pero también fuera de la misma, por ejemplo, introduciendo los datos de una visita que acabamos de realizar en el CRM (Customer Relationship Management), revisar el stock en tiempo real para saber si podemos servir o no un pedido mientras se está cerrando una venta, etc.
Trabajar desde cualquier lugar con el mismo entorno
Pero sobre todo facilita trabajar siempre de la misma manera, con un mismo entorno sin importar desde donde lo hacemos. Y esto impacta de forma decisiva en la productividad que logramos. En muchos casos se producen disfuncionalidades por pasar del ordenador de sobremesa del trabajo a un portátil en casa. Y al final lo que quieren los empleados es sentirse cómodos para poder trabajar mejor.
Si se utiliza un iPad, que siempre llevamos con nosotros, no importará si estamos en casa o en la oficina, ya que el trabajo lo hacemos de la misma forma. Y esto a la hora de ponernos a realizar nuestras tareas es fundamental para ejecutarlas de forma eficiente y no perder tiempo en saber dónde hemos puesto tal o cual documento o si el correo lo contestamos desde el ordenador de la oficina y no lo tenemos ahora en el iPad.
Asseco, un socio para implantar el uso de dispositivos Apple en la empresa
Tan importante como el uso del smartphone o de un tablet, de la adquisición de los dispositivos como de su puesta en marcha, es fundamental contar con un socio que conozca el producto y nos ayude a sacarle todo el jugo. Asseco es Apple Authorised Enterprise Reseller en España y con su experiencia puede aportar soluciones a la empresa en las que muchas veces ni siquiera ha llegado a pensar. La implantación de dispositivos Apple en otras compañías de forma exitosa garantiza un rápido retorno de la inversión, así como la posibilidad de desarrollar software a medida para las empresas o implantar soluciones que faciliten la movilidad empresarial.
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